viernes, febrero 04, 2005

Le decia ayer a Gomez. Le decia ayer a Gomez que es increíble como en un momento puede deshacerse algo que tanto costó.
Como en un momento unas simples palabras tiraron abajo todo un castillo, un muy prolijo castillo, de naipes sobre la mesa. Como uno ve caer la estantería, viendo todo desparramado por el suelo, pateando lo que con tanto esfuerzo logró, echando todo a perder.
Uno observa, con dolor, lo que perdió sin tiempo para recordar con admiración de si mismo los momentos en que se hizo lo imposible por lograrlo.
Entonces un piensa y se dice a si mismo:

Es un mal momenta
¡Don Niembro! Que lo tiró, che